CARTAS A NADIE I

A ti:

Ya se está convirtiendo en costumbre ineludible mi paso por el papel, han llegado a ser parte de mi dormido presente.
Hace dos días volví a ir a una sesión, no cambió nada, desde hace meses todo sigue igual, mi postura y mis escritos tampoco dejan dudas sobre mi estado, mi alma sigue en su punto de partida, inerte y clavada como un poste.
Natalia,-mi psiquiatra-, sigue alentando los días, dice que es buena señal, que todo irá bien y me da tristeza e incluso pena al sentir como sus palabras se hacen diminutas y lejanas en mi cabeza; noto su impotencia y hasta percibo su impaciencia con el paso de los días, llevo demasiados y soy consciente del poco avance que hemos hecho.
Siento pena por ella,-que ironía-, quizás sea por eso que hoy desearía que fuese distinto, solo por ayudarla; dice que debería llorar, que es una reafirmación de la vida, no se siquiera si mi vida fue una elección obligada, casi ya me convencí de ello, igual que cuando se gana también se pierde...
Espejismos de un desierto...
tal vez dentro de unos minutos haga de este papel una bola arrugada y fea y la lance tan lejos como pueda, tal vez, con la esperanza de que me la vuelvan a lanzar, para dejar de sentirme cabo suelto de secretos silenciados, tal vez mañana ya se acabe la estupidez de escribirte, ¿a quien?...volveré a cerrar los ojos...

PD.
Me dijo que pusiera fecha a mis cartas,
no lo haré,
no existe el tiempo,
¿en que mundo...?


ALMA