lunes, 19 de septiembre de 2011

CRISTALINA




Viajé acariciando al sol,
el tiempo, materia ilusionista
extiende el equilibrio.
Efímero reposo de mi ser.



Acaricio sus rayos a diario
siguiendo el exclusivo dialecto
de una piel suspendida,
donde el aliento agitado de la palabra
es el asesino  deseo,
perpetuo e invertido.


Silencio,
ese amargo elixir  que me malgasta
de su serena sabiduría,
esencia de inmaculado placer,
de entrega dulce y sedienta,
ave rebelde de enardecida pleitesía.


Deshojo el infinito capitulo
navegado por su ventanal
eternamente torcido.




ALMA

3 comentarios:

  1. Nunca faltará la luz
    que ilumine el camino
    cuando se viaja
    acariciando al sol
    aunque el tiempo
    sea efímero.

    Un beso

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  2. Un hermoso poema te felicito.
    Besos que tengas una linda semana.

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